El Ática estaba dividida en su origen en 4 φυλαι (tribus), divididas en φρατριαι (fratrías), divididas éstas en γηνς (familias). Primeramente, Atenas fue gobernada por reyes, pero en el siglo SVII a.C. el poder se distribuyó entre los arcontes. El arconte principal, αρχων βασιλεύς, se encargaba de los asuntos religiosos. La lucha entre las clases provocó la redacción y publicación de las leyes durante el arcontado de Dracón. Posteriormente, las guerras intestinas obligaron al arconte Solón a abolir la esclavitud por deudas, a implantar la ley testamentaria –la herencia de tierras no era necesaria- y a dividir la sociedad en 4 clases, en función de la propiedad.
Después de que Pisístrato, predecesor de Solón, introdujera algunas reformas sociales que favorecieron al arte y la cultura, y a los campesinos, Clístenes reconfiguró la organización social en 10 tribus territoriales. Creó también una Asamblea (εκκλεσία) e instituyó el ostracismo, por el cual se podía desterrar durante 10 años a quien ambicionara la tiranía. Fue durante el arcontado de Pericles cuando Atenas consiguió la hegemonía política y la capitalidad intelectual. Las instituciones políticas se dividían entonces en: el Consejo, la Asamblea, el Aerópago y los magistrados.
El Consejo (βουλή), formado por 500 ciudadanos mayores de 30 años elegidos entre las 1’ tribus territoriales, preparaba los asuntos que se habían de tratar en la Asamblea. Además, examinaba a los aspirantes a la política mediante la δοκιμασία. En el Consejo había 50 prítanos, quienes presentaban los proyectos de ley (προβουλευμα) para ser votados ante la Asamblea.
La Asamblea o εκκλεσία estaba formada por todos los ciudadanos mayores de 20 años, los cuales podían exponer libremente sus ideas o proyectos. Se ocupaba de los máximos poderes legislativos, de las relaciones con otros Estados, las cuestiones religiosas y el ostracismo.
El Aerópago, formado por los ex arcontes, se ocupaba sobre todo de asuntos religiosos, aunque también vigilaba el cumplimiento de las leyes y, a veces, juzgaba en caso de asesinato.
Los magistrados se dividían en estrategos, arcontes y magistrados inferiores.
Los taxiarcas, los capitanes y los hoplitas formaban la infantería; los hiparcos, los φύλαρχοι y los decuriones, la caballería.
Los arcontes se ocupaban de la administración, y eran elegidos anualmente de entre 500 candidatos. El αρχων βασιλεύς (arconte rey), además de presidir el Aerópago, se encargaba de algunos asuntos religiosos y festivos. El πολέμαρχος (polemarco) desempeñaba funciones militares y relativas a los metecos. Los 6 θεσμόθεται (tesmotetas) se encargaban de la administración judicial y de la composición de los jurados.
Los magistrados inferiores se dividían en funcionarios de finanzas y funcionarios civiles. De entre los primeros, cabe destacar los ελληνοταμίαι, los πωληταί (alquilaban las propiedades del Estado) y los πράκτορες (recaudaban multas). De entre los civiles, destacaban los Once (tenían a su cargo las prisiones), y había otros como los αστύνομοι, los μετρονόμοι o los αθλοθέται.
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